Guía de práctica clínica sobre la esquizofrenia y el trastorno psicótico incipiente

En los últimos años el Ministerio de Sanidad ha publicado varias Guías de Práctica Clínica (GPC) sobre distintos temas de salud pública, incluyendo algunas relativas a problemas de salud mental (por ejemplo, trastornos psicóticos, conducta suicida, trastornos del espectro autista, trastornos de ansiedad, depresión). Estas Guías de Práctica Clínica son un “conjunto de recomendaciones basadas en una revisión sistemática de la evidencia y en la evaluación de los riesgos y beneficios de las diferentes alternativas, con el objetivo de optimizar la atención sanitaria a los pacientes”.

La “Guía de Práctica Clínica sobre la esquizofrenia y el trastorno psicótico incipiente” es una buena referencia bibliográfica para responder a algunas de las preguntas de la última convocatoria del examen PIR sobre tratamientos para los trastornos psicóticos (por ejemplo, las preguntas 121, 123 y 124 de la convocatoria 2015).

http://www.guiasalud.es/egpc/esquizofrenia/completa/index.html

A continuación se resumen las recomendaciones más significativas que recoge dicha guía para el tratamiento de los trastornos psicóticos:

1. Intervención farmacológica 

  • Las medicaciones antipsicóticas están indicadas para casi todos los pacientes que experimentan una recaída aguda
  • En pacientes que inician tratamiento por primera vez, se recomienda la elección de medicación antipsicótica de segunda generación, puesto que está justificada por tener una mejor tolerancia y un menor riesgo de discinesia tardía
  • La medicación antipsicótica para el tratamiento de un primer episodio de psicosis debería mantenerse durante un mínimo de dos años después de la primera recuperación de los síntomas
  • Se recomienda el uso de clozapina:
    • En casos de agresividad persistente
    • Si el riesgo de suicidio es elevado o persistente a pesar del tratamiento para la depresión, si tal tratamiento resulta ineficaz, o si la depresión no es grave.
  • La administración múltiple de medicamentos antipsicóticos, tales como la combinación de fármacos de primera generación y de segunda, no debería utilizarse excepto durante los períodos de transición de un cambio de medicación
  • No se recomienda la combinación de un antipsicótico con otro, ya que podría incrementar el riesgo de efectos adversos e interacciones
  • Los medicamentos depot deberían reservarse para dos grupos:
    • En primer lugar, para aquellos que optan voluntariamente por esta vía de administración. Los medicamentos inyectables son preferibles debido a su mejor tolerabilidad y un menor riesgo de discinesia tardía.
    • En segundo lugar, para aquellos que, a pesar de una serie de intervenciones psicosociales integrales destinadas a promover la adaptación y la adherencia, repetidamente fracasan en adherirse a la medicación necesaria y presentan recaídas frecuentes.

  2. Terapia Electroconvulsiva 

  • La TEC podría estar indicada en pacientes refractarios o con intolerancia a la medicación. También puede ser ocasionalmente útil cuando existe un episodio psicótico apreciable y el trastorno está caracterizado por síntomas catatónicos o afectivos

 3. Intervenciones psicosociales 

  • Se recomienda la Terapia Cognitivo-Conductual para el tratamiento de los síntomas psicóticos persistentes a pesar de recibir un tratamiento farmacológico adecuado
  • La terapia de apoyo no es recomendable como intervención específica en el cuidado habitual de personas con esquizofrenia si otras intervenciones de eficacia probada están indicadas y disponibles
  • Se recomiendan implantar en los planes de tratamiento intervenciones psicoeducativas para pacientes y familiares de forma habitual
  • Se recomienda aplicar el Entrenamiento en Habilidades Sociales a pacientes graves o moderadamente discapacitados
  • Se recomienda aplicar la terapia de intervención familiar en pacientes moderada o gravemente discapacitados, y sobre todo, en los de larga evolución. En pacientes con inicio reciente de la enfermedad habrá que valorar cada situación de forma individualizada. Se recomienda la Intervención Familiar prolongada en el tiempo (más de seis meses) para reducir las recaídas.
  • Se recomienda la atención comunitaria con un plan de cuidados integral a paciente con trastorno mental grave, incluyendo al paciente en la toma de decisiones y poniendo el énfasis en su capacitación para que mejore el grado de satisfacción del paciente y su recuperación social
  • Se recomienda la gestión intensiva de casos en pacientes con TMG cuando éstos hacen uso de los servicios hospitalarios con la finalidad de reducir este consumo
  • Se recomiendan los programas de trabajo con apoyo para la inserción laboral de personas con esquizofrenia, ya que se obtienen mejores resultados en comparación con el resto de intervenciones de rehabilitación laboral